miércoles, 14 de noviembre de 2012

No quieren, grabado nº 9.





No quieren, grabado número 9, 1810-1815.
Serie de grabados: Los desastres de la guerra.
Fecha de publicación: 1863.
Francisco de Goya y Lucientes.
Aguafuerte, aguatinta bruñida, buril, puntaseca y bruñidor.
156 x 209 mm.
Catalogación: Nº de inventario 45689 (9).
Catálogo de la Biblioteca Nacional, España.


El pasado jueves 8 de noviembre, tuve el placer de acudir con mis compañeros de clase y la profesora de Arte Moderno a una visita guiada en Benalmádena (en el Art Centre), sobre una gran parte de los grabados de Goya.

Pero también hace unos días acudí al Museo Picasso de Málaga a ver la Exoposición sobre lo Grotesco, donde también había algunos grabados de Goya que volví a ver el jueves (en otra ocasión traeré una obra de allí).

Todos estos grabados pertenecen a una señora que ha tenido la amabilidad de prestarlos al museo, de forma anónima.

Por lo visto, los grabados no pueden ser expuestos más de tres meses, y después han de estar guardados el doble de tiempo bajo unas condiciones de mantenimiento especiales.

Así que animo al que quiera a ir a Benalmádena, ya que sólo estarán tres meses (creo que es hasta enero) y de verdad merece la pena.

He de confesar que tenía cierto escepticismo hacia los grabados, pensaba que la pintura debía de tener mayor consideración.

Qué grande era mi error, aunque creo que ha tenido mucho que ver lo amena que ha sido la charla de la guía. Esa chica nos ha dicho que acababa de terminar la carrera, y ahí estaba, haciendo lo que yo siempre he querido: hablar de arte a la gente que le gusta el arte.

Ojalá algún día yo pueda hacer lo mismo, le pondría tanta pasión...


Retrato de Francisco de Goya, por Vicente López, 1826.


Pero aquel día aprendí no sólo la autonomía de los grabados, sino la importancia que tuvo la figura de Goya a lo largo de la historia.

El hecho de que la profesora de Arte Moderno, quien nos explica las vanguardias del siglo XX, nos llevase allí, era para entender cómo Goya fue un genio que se adelantó a su tiempo.


Según el filósofo Kant, sólo los genios pintan como si nunca hubieran pintado, como si nunca hubiese habido historia de la pintura, saltándose todas las reglas e inspirando a sus seguidores.

Pero Goya sí que se inspiró en alguien, y fue en el otro gran genio español del barroco, Diego Velázquez.

Una de las anécdotas que nos contó la guía, fue que los premios Goya reciben su nombre del pintor, ya que fue en cierto modo, el primer cineasta de la época pues, sus grabados parecen fotogramas de una película en blanco y negro.


Los fusilamientos del 3 de mayo, Francisco de Goya, 1808.

Además, Goya fue el primer fotógrafo de la época, ya que su serie de Los desastres de la guerra (en otra ocasión hablaré de otra de sus series), está realizada desde el punto de vista objetivo del reportero gráfico.

A Goya se le encarga que ilustre la guerra de la independencia española de 1808-1814; pero lo hace desde ambos puntos de vista, ya que dibuja la extrema violencia a la que llegaron tanto franceses como españoles.

Aunque él estaba en un principio de acuerdo con la llegada de Napoleón, ya que suponía el final de la monarquía absoluta y la instauración del liberalismo; pero pronto se dio cuenta de que las tropas francesas no iban a traer nada bueno a España, y por esos sus grabados son tan profundos y verídicos.

En este sentido, Goya se adelanta a su tiempo, ya que no fue admitido por la Academia del siglo XIX, donde primaba el estilo neoclásico europeo.

La pintura de Goya es Romántica, sólo hay que ver sus retratos, sus grabados y pinturas negras, de pincelada corta, oscura, casi expresionista.


Fusilamiento de Maximiliano I de México, Edouard Manet, 1867.

Ya me gustaba Goya desde la ignorancia, sobre todo obras como El coloso, Saturno devorando a sus hijos, La maja desnuda... pero cuando nos han explicado el significado de sus grabados, su importancia, su denuncia social, política, religiosa... he admirado mucho más a Goya, y he comprendido la vital importancia que tiene para entender las vanguardias.

Este grabado trata un tema muy común a lo largo de la historia, pero muy presente en las guerras y sus desastres y consecuencias.

Pero en este caso, no sólo se representa el intento de violación por parte del soldado francés, sino que se introduce a un tercer personaje crucial: la anciana, cuya iconografía está tomada de las obras de teatro de la época, que va a ayudar a la joven.

Es un acto en potencia, y se representa de forma muy clara, dando a la joven  el blanco, color de la pureza, y negro al soldado, por oposición.

En medio de la exposición y en la parte de Los desastres de la guerra le he comentado a una compañera: Si Goya hubiese vivido durante las dos guerras mundiales, qué más habría pintado, qué cruel se habría vuelto su obra.

Más tarde, la guía nos enseñó unas obras de Manet y Picasso, inspiradas en El tres de mayo y que estructuraron de la misma manera, para contar los mismos horrores.


Masacre en Corea, Pablo Picasso, 1951.

Por eso la figura de Goya es tan importante, por eso es capaz tanto de agradar como de desagradar, pero no te deja indiferente.

3 comentarios:

  1. Gracias por compartir la información, seguro que estuvo genial la visita.
    Goya no solo es un genio... es un "máquina"! En el Prado pude ver sus Pinturas Negras y son más que fascinante, desde luego que no te puedes quedar indiferente ante una de sus obras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, estuvo genial, aprendí muchísimo.
      Yo también estuve en el Prado, pero hace tantos años que a penas me acuerdo.
      Espero que alguien nos lleve antes de terminar la carrera, pero si no, ya iremos nosotras.

      Gracias por comentar, un beso.

      Eliminar
  2. Este verano estuve de visita por el museo de bellas artes de Bilbao, donde tambien tienen en exposición de grabados de Goya, y que decir... no dejaban a nadie indiferente. Siempre me gustó bastante la obra de Goya, pero no fue hasta hace pocos años que descubrí sus grabados.

    ResponderEliminar